sábado, 5 de enero de 2013

LOS REYES MAGOS EXISTEN




Cuando un padre le dice a su hijo: "ya eres bastante mayor para saberlo... hijo, los reyes son los padres", le está diciendo solo una parte de la verdad (lo que equivale a decir media mentira.)

Si, es cierto, los padres son los que asumen el papel de los Reyes Magos, comprando los regalos y dejándolos por la noche junto a los zapatos y llevándose el agua, el pan, etcétera. A su vez, los diferentes actores que vemos en las cabalgatas, disfrazados (a veces muy pobremente) y lanzando caramelos a los niños, o recogiendo sus cartas, tambien asumen el papel, temporalmente, de SS MM los Reyes Magos de Oriente.

Pero eso no significa que los Reyes Magos no existan.

Existen como arquetipo. Como idea mental. Pero eso no les hace menos mágicos. No estoy hablando ahora en plan romántico, no me refiero a eso de que "los Reyes Magos son reales en nuestro corazón, en nuestra parte de niño, bla bla bla..." Bueno, quizá haya algo de eso, pero en realidad no me refiero solo a eso.

No, en realidad hablo de magia. De magia auténtica.

Platón hablaba de "el mundo de las ideas". Jung de "inconsciente colectivo". En ocultismo se habla de "los archivos akhásicos". Estos tres conceptos, con sutiles diferencias, nos describen lo mismo: una "región", por llamarla de algún modo, en la que se hallan almacenados todos los símbolos, los arquetipos y los mitos de la humanidad. Y todos esos mitos son reales, por mucho que no tengan existencia física. Son reales y pueden llegar a tener efectos en la realidad física.


Por ejemplo, el mito de los vampiros. Los vampiros son un mito que se ha ido construyendo poco a poco, a través de leyendas y tradiciones diversas de muchas tierras (desde la antigua Grecia a la Europa balcánica) y luego, a través de la literatura, el cine y los medios populares. Su estereotipo ha quedado ya poderosamente definido e insertado en el imaginario. Tanto que algunos sueñan con ser vampiros, e imitan su estilo de vida, como se ve a menudo entre los adeptos al movimiento gótico. Algunos se meten tanto en su papel, que llegan a desarrollar biorritmos nocturnos y aversión a la luz solar. Incluso a veces beben sangre de compañeros de cama en prácticas fetichistas. A efectos prácticos, es como si fueran auténticos vampiros. A través de ellos, el arquetipo del vampiro accede a la realidad.

Y con los Reyes Magos ocurre lo mismo. Los Reyes Magos acceden a la realidad a través de la fe de los niños, y se "encarnan" en los que asumen su papel; los padres durante la noche; y los actores que los interpretan en cabalgatas y actos afines.

Por eso debería cuidarse un poco el look y caracterización de los Reyes en las cabalgatas. Cuanto mas cuidado esté, cuanto mas currados sean los trajes, mas realistas las barbas y maquillajes y mas se metan los actores en su papel, mas "reales" se harán los Magos, y mas homenaje se hará a la verdadera esencia de estos personajes míticos. No deberíamos desdeñar esos detalles por tratarse de "cosas de crios". Un Gaspar con una peluca estropajosa o un Baltasar rubio pintado con betún barato son un insulto a un arquetipo eterno patrimonio de la humanidad.

Sin comentarios...

Los Reyes Magos existen. 
¿Os habeis portado bien este año...?